Juegos de pelota, espacios formalmente
construidos para jugar partidos con pelotas de hule,se encuentran en la mayor
parte del territorio Hondureño, aunque no cada asentamiento, o siquiera cada
asentamiento grande, tiene un juego de pelota.
En hallazgo de juegos de pelota fue
inesperado cuando un estudio de patrones de asentamiento fue llevado a cabo en
Yoro y en la Moskitia en los años noventa.
En 1939, Samuel Lothrop utilizó los
juegos de pelota como puntos clave para definir la “frontera” de Meso-américa,
la cual pensó cruzaba a través del oriente de Honduras. Esta frontera cruzaba a
través del Valle del Río Ulúa en la costa caribeña de Honduras, y la frontera
oriental del Valle de Comayagua en el centro del país. Esta zona incluía todos
los sitios con juegos de pelota conocidos hasta la fecha, los cuales se pensaba
eran evidencia de una identidad Mesoamericana.
Cuando se encontraron juegos de
pelota al este de esta lína, en las riberas del Río Cuyumapa en el departamento
de Yoro, y aún más al este, en la Moskitia, estos hallazgos desafiaron el
modelo tradicional. ¿Qué hacían juegos de pelota “afuera” de Meso-américa? ¿Qué
estaban haciendo allí?
Respuestas a estas interrogantes en
la arqueología moderna no implican el trazado de la frontera de una
“civilización”: suponen en vez tratar de pensar sobre el porqué los grupos
viviendo en estos lugares particulares se esforzaron en construir estas canchas
de piedra; cómo las canchas que estos grupos construyeron se comparan con
aquellas conocidas en áreas aledañas; y qué hacían estos grupos en estas
canchas.
Ya que los juegos de pelota
requieren de dos equipos, cada cancha implica dos lados, ya sean dos facciones
dentro de un solo pueblo o grupos de locales y visitantes. Los juegos de pelota
son vistos como indicadores de competencias amistosas, las cuales son
contenidas al ser canalizadas en forma de deporte. Éstos también eran
oportunidades para que participantes individuales sobresalieran a través de sus
habilidades atléticas. Además de jugar juegos de pelota (lo cual puede ser
inferido únicamente a partir de la cancha en si), excavaciones en los
alrededores de los juegos de pelota en Yoro encontraron evidencia de gente que
bebía durante los eventos llevados a cabo en las canchas.
En Yoro, los juegos de pelota
fueron contruídos en dos diferentes tipos de sitios: grandes y pequeños; los
sitios más grandes estaban ubicados centralmente en las riberas de ríos y los
pequeños río arriba. Estos juegos de pelota grandes y pequeños están orientados
a direcciones cardinales ligeramente distintas: algunos aproximadamente hacia
el horizonte este, donde el sol nace en la época de invierno, y otros en el
área del horizonte este donde el sol nace en la época de verano.
Fuente: RealHonduran
https://realhonduranarchaeology.wordpress.com/2015/03/25/juegos-de-pelota-en-la-arqueologia-de-honduras/
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